En una sesión clave para el futuro de la educación superior en Argentina, los diputados Ricardo Garramuño, aliado político de Chispita Fadul, y Santiago Pauli, representante de Javier Milei en Tierra del Fuego, votaron en contra del proyecto que buscaba aumentar el financiamiento a las universidades públicas del país.

La decisión de ambos legisladores no pasa desapercibida. En medio de un contexto en el que la educación pública enfrenta una de sus crisis más profundas por falta de recursos, el voto negativo de Garramuño y Pauli fue interpretado como un nuevo gesto de desprecio hacia el sistema universitario nacional, que históricamente ha sido uno de los pilares del desarrollo y la inclusión social en Argentina.

Con esta postura, ambos diputados ratificaron la línea política libertaria que prioriza el ajuste económico por encima de derechos fundamentales, dejando en claro que el proyecto libertario no contempla a la educación pública como un área estratégica, sino como un gasto a recortar.

En tanto, votaron a favor los diputados fueguinos Jorge Araujo, Andrea Freites y Carolina Yutrovic, de Unión Por la Patria.

A pesar del rechazo de la derecha, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles en general el proyecto que otorga y actualiza fondos a las universidades nacionales por 158 votos afirmativos, 75 negativos y 5 abstenciones, y otorgó un duro golpe al gobierno de Javier Milei, que rechaza esa iniciativa.

El proyecto será girado al Senado en las próximas horas y tiene un panorama auspicioso para su sanción definitiva