concejo deliberante
Ybars expuso que el Municipio proyecta subir impuestos 36% pero sólo prevé 10% de aumento salarial
Durante el inicio del debate del Presupuesto 2026, el concejal Maximiliano Ybars cuestionó las inconsistencias macroeconómicas del Municipio, advirtió falta de información clave y señaló una fuerte disparidad entre el aumento de la presión impositiva y la actualización salarial proyectada para los trabajadores municipales.
En el Museo “Virginia Choquintel” comenzó formalmente la discusión del Presupuesto Municipal 2026, con la presentación de la secretaria de Finanzas, Valeria Capotorto, ante los concejales de Río Grande. Desde el inicio, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Maximiliano Ybars, adelantó que el análisis será “minucioso” y con fuertes observaciones técnicas.
Uno de los puntos más polémicos fue la actualización del valor de la Unidad Fiscal, que quedaría fijada en $977, lo que equivale a un aumento del 36% respecto del valor bonificado del año anterior. Ybars advirtió que el Ejecutivo omitió incluir las bonificaciones vigentes en el cálculo, lo que —según señaló— “distorsiona el impacto real sobre las tasas e impuestos” y podría profundizar la presión tributaria sobre pequeños comercios y contribuyentes.
En paralelo, el concejal cuestionó los supuestos macroeconómicos utilizados por el Municipio, señalando que la proyección de inflación y tipo de cambio está “por debajo de cualquier parámetro realista” y que el Gobierno nacional “presenta datos poco fiables en un contexto de alta volatilidad”.
Pero la mayor contradicción surgió al analizar el inciso de salarios: el presupuesto prevé solo un 10% de aumento para los trabajadores municipales. Según Ybars, esa cifra “está lejos de los valores estimados por consultoras y provincias”, por lo que la actualización planteada “sería insuficiente y podría subestimar el impacto real de la inflación”.
Aunque reconoció predisposición al diálogo por parte del área de Finanzas, Ybars advirtió que resta información clave para comprender la estructura del gasto y dejó abierto el interrogante sobre la consistencia final del esquema presupuestario.