El Ministerio de Economía oficializó este viernes un nuevo incremento en el recargo que pagan los usuarios residenciales de gas en Argentina, al elevarlo al 7,50%, el máximo permitido por la normativa vigente. La medida, publicada en el Boletín Oficial mediante la Resolución 1909/2025, afectará de manera inmediata las facturas de los hogares de todo el país.

Según la resolución, el incremento se aplica sobre el precio del gas natural en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), afectando cada metro cúbico de gas de 9.300 kilocalorías que ingrese a los ductos nacionales. El objetivo declarado es reforzar el financiamiento del Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, en un contexto de emergencia energética prorrogado hasta julio de 2026.

La norma establece que todas las comercializadoras de gas deberán trasladar el recargo “en su exacta incidencia” sobre el precio del gas adquirido en el PIST, garantizando así que el costo llegue íntegramente a los usuarios finales. Incluso el autoconsumo de las propias empresas deberá pagar el mismo porcentaje, calculado sobre su consumo interno.

El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) será el encargado de adaptar los procedimientos de facturación para asegurar que las distribuidoras apliquen correctamente el recargo en cada boleta.

Esta suba no es aislada. Forma parte de una cadena de modificaciones que se arrastran desde 2017 y que han ajustado progresivamente el recargo destinado a sostener el régimen de subsidios residenciales. La ley 25.565 creó el Fondo Fiduciario y la ley 27.637 habilitó aumentos de hasta el 50% en el recargo original según las necesidades del sistema.

El Ministerio de Economía justificó la decisión en la imposibilidad de sostener subsidios masivos en un escenario de fuerte restricción fiscal. Un informe técnico de la Dirección Nacional de Economía y Regulación señala que la proyección económico-financiera para 2025 evidencia un incremento de las necesidades de financiamiento, agravado por el desfasaje entre los aumentos ya aplicados y su impacto real en la recaudación.

En este marco, el nuevo recargo representa otro duro golpe para los hogares que enfrentarán facturas más altas en un año marcado por tarifazos, inflación acumulada y ajustes en los esquemas de subsidios.

La medida anticipa un invierno económicamente complejo para miles de familias argentinas y vuelve a encender el debate sobre el impacto social del reordenamiento tarifario impulsado por el Gobierno.