¡Festeja Italia! Contra Inglaterra, en Wembley y por penales, la Azzurra tuvo su noche mágica y se quedó con la Eurocopa, la segunda de su historia y que hacía 53 años que no conseguía. La final fue un 1-1 en los 120', con la ventaja de los ingleses con Luke Shaw que igualó Leonardo Bonucci.

Después, en la tanda Gianluigi Donnarumma se hizo gigante: atajó dos para el 3-2 final y ser campeón. La vuelta de un gigante mundial. Así como el sábado Argentina se sacó de encima su racha de 28 años sin títulos y festejó Messi, ahora los italianos están en lo más alto después del sufrimiento de quedarse afuera del Mundial de Rusia 2018.

Esta Azzurra se puso de pie desde la conducción de Roberto Mancini, con un estilo futbolístico distinto pero sin abandonar lo clásico en los momentos clave. Donnarumma se hizo gigante. Así como había sido clave contra España en semis, otra vez repitió en los penales atajando los remates de Jadon Sancho y Bukayo Saka. En su primer torneo grande y reemplazando a una leyenda como Buffon, con 22 años se encumbró en lo más alto. Qué decir de la pareja Bonucci-Chiellini, fundamentales para llegar al 1-1 y sostener todo.

Del lado de Inglaterra, la decepción. Una vez más. El famoso 'Football it's coming home" ("El fútbol está volviendo a casa") que cantaban soñando con volver a ser campeones, quedó en un subcampeonato.

La Copa del Mundo de 1966 seguirá siendo su último y único título. En esta final empezó con el gol a los dos minutos de Shaw, pero se fue quedando y no reaccionó para ir a buscarlo un poco más. En cuanto al desarrollo, Italia salió a jugar con el mismo 11 de la semi y de entrada tuvo que pelear por el empate contra una Inglaterra que se desinfló. Southgate metió una línea de tres o de cinco, empezó con dominio y se fue quedando al punto de no llegar a lastimar. La Azzurra tomó coraje y pese a cambiar a los fundamentales del medio para arriba como Chiesa e Insigne, aguantó y festejó.