“Nos quedamos con lo puesto”, recordó la mujer en dialogo con la ContraTAPA. “Paramos para llevar mi hija (6) a conocer el museo paleontológico. Estacionamos a unos 40 metros de la entrada. Cerramos el auto con el cierre de la llave, el cierre electrónico, pero nunca nos imaginamos que podían usar un aparato para clonar o inhibir la señal y que quede abierto” lamentó

Los fueguinos pasaron por la ciudad chubutense de Trelew solo por unas horas, y los dejaron "con lo puesto” luego que estacionaron el auto prácticamente en la puerta del museo.

El episodio se produjo este viernes 21,  cerca de las 15, cuando  estacionaron el auto en el que viajaban (Toyota Corolla) en la calle Av. de los Trabajadores, a metros de Lewis Jones, en plena zona céntrica y a unos escasos 40 metros de la entrada del museo, y se dirigieron a realizar el paseo por el Museo Paleontológico Egidio Feruglio.

La familia salió del edificio, al cabo de una hora aproximadamente,  y continuaron con su viaje sin darse por enterados del robo, ya que las pertenencias estaban en el baúl. Fue al llegar a la ciudad de Caleta Olivia que se encontraron con la desagradable sorpresa. Allí, en la puerta del hotel, otros viajantes les dijeron que el mismo delito era advertido por la policía a los turistas que llegaban a las Grutas. “nos dijeron que la policía le decía a la gente que chequeen las puertas de los autos al cerrarlas, ya que esta modalidad de clonar la señal estaba siendo denunciada en ese lugar” mencionó la mujer que sufrió el robo.

Asimismo, les indicaron que en la ciudad de Puerto Madryn (ubicada a unos 50 km de Trelew) los delincuentes también aplicaban esta modalidad delictiva. Lo curioso es que las autoridades no advierten a los turistas de este tipo de delitos que hasta hace muy poco  no eran frecuentes en las tranquilas ciudades de la Patagonia.

EL “MODUS OPERANDI” ES CONOCIDO EN EL NORTE DEL PAÍS. USAN INHIBIDORES

Cómo funcionan los inhibidores

Cuando el automovilista cierra el automóvil el inhibidor clona la señal de la alarma, ya sea que este funcione con llave inteligente (estos no necesitan contacto con el cierre del coche ya que al alejarse del vehículo este se cierra) o con comando.

El ladrón acciona el aparato e interrumpe la señal que va del control remoto de la alarma al auto y la clona. El dueño del vehículo se aleja creyendo que lo cerró. En pocos minutos el ladrón ingresa al coche activando el dispositivo, roba todo lo que puede, cierra la puerta y se va. Cuando el propietario vuelve, encuentra las puertas cerradas como las dejó pero con el interior revuelto y ya sin sus pertenencias.

En estos casos los ladrones suelen estar a unos 40 o 50 metros de distancia del objetivo que marcaron para robar. No necesitan estar más cerca ya que el dispositivo funciona a distancia. Eso también dificulta la posibilidad de advertir su presencia.