Era el año 2009. Lucas Guzmán, vecino de Comodoro Rivadavia, había, no sin mucho esfuerzo, logrado comprar un 0km. Pero la alegría duró poco tiempo para él y su familia. Cuando el auto apenas tenía 20 días de uso, una de las ruedas delanteras del flamante rodado se desprendió y el automóvil volcó en la ruta 3, poniendo en serio riesgo la salud de los tres ocupantes.

Ocho años después, en un fallo sin precedentes para un consumidor, la Justicia le impuso al fabricante una pena por la que debió abonarle al hombre y a los otros ocupantes una indemnización y, además, lo obligó a abonar una multa con un monto equivalente a 10 vehículos iguales que ya fue abonada.

El rodado en cuestión se trataba de un Volkswagen Voyage y el accidente ocurrió el 18 de agosto de 2009, cuando Guzmán, su mujer y un compañero de trabajo regresaban por la ruta 3 hacia Comodoro Rivadavia de un viaje que habían realizado a Córdoba a raíz de un problema familiar. “El auto tenía solo 2070 kilómetros”, recordó Lucas en diálogo con LA NACION.

“Cuando estábamos cerca de Comodoro se escuchó un fuerte ruido en la rueda derecha delantera que me desestabilizó el auto”, contó el conductor. Fuera de control, el vehículo primero se desvió hacia la banquina derecha, para luego atravesarse sobre la cinta asfáltica. Guzmán indicó que el rodado dio 15 vueltas y quedó a unos 500 metros de la ruta. Las condiciones de la vía eran normales, no había mucho tránsito ni presencia de animales que pudiera obstaculizar la circulación. Para los peritos, el auto quedó destruido en un 90%.

“No se activó ningún airbag y se cortaron los cinturones de seguridad”, añadió el hombre, preocupado. Durante la pericia, el experto constató que la hebilla de traba del cinturón de seguridad delantero derecho se encontraba desprendida del anclaje a la carrocería del vehículo, estaba desoldada.

Gracias a la ayuda de un camionero que transitaba por la zona y que contaba con un teléfono satelital, los tres ocupantes del automóvil siniestrado fueron asistidos rápidamente por el servicio de emergencias. Las víctimas debieron ser trasladadas de urgencia al hospital Regional, con pérdida de conocimiento y distintas lesiones.

Qué dijo la Justicia

En primera instancia, un magistrado le dio la razón a la fábrica y rechazó el reclamo de la víctima, pero finalmente, en 2017, se produjo la sentencia definitiva resuelta por la Cámara de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que revisó aquella decisión y criticó el primer pronunciamiento judicial. Los magistrados decidieron rever la medida al sostener que el caso debía analizarse desde la perspectiva de los derechos del consumidor, consagrados en el artículo 42 de la Constitución Nacional.

El abogado Manuel Burgueño Ibarguren, que representó al entonces comprador del vehículo, contó a LA NACION que el reclamo que se le hizo en aquel momento a Volkswagen Argentina SA tuvo que ver con productos defectuosos e “importantes fallas de seguridad de las que la automotriz tenía conocimiento porque había convocado a un ‘recall’ (los fabricantes realizan este llamado de advertencia para que ciertos vehículos sean verificados ante la posibilidad de haber tenido fallas en su producción)”.

Al analizar el desprendimiento de la rueda y el destrozo del tren delantero se constató que había fallas en su armado previo. “Tenía también problemas con los cinturones de seguridad”, dijo el letrado. En el año 2017 se produjo la sentencia definitiva en la que la Cámara de Apelaciones condenó al fabricante del vehículo al pago por incapacidad física temporal y daños punitivos para cada una de las tres víctimas del accidente. En tanto, avanza ante la Corte Suprema un recurso de queja presentado por la compañía.

El fallo resolvió “hacer lugar a la demanda y condenar a Volkswagen Argentina SA a pagar en el plazo de 10 días en concepto de daños patrimoniales y extrapatrimoniales a L.M.G la suma de cuatrocientos cincuenta y cinco mil pesos ($455.000), a Y.A.L la suma de quinientos treinta y cinco mil pesos ($535.000) y a Jorge A.P la suma de quinientos cuarenta mil pesos ($540.000), sumas a las que se adicionará el interés a la tasa activa del Banco de la Nación Argentina para sus operaciones de descuento de documentos a 30 días, desde el evento dañoso (19 de agosto de 2009) hasta su efectivo pago”.

Además, “teniendo en cuenta la entidad de la inconducta y la calidad del fabricante de la demandada, considero procedente fijar la multa por daño punitivo en la suma equivalente a 10 automotores 0 km del mismo modelo que el adquirido” por la víctima, concluyó la sentencia. Guzmán indicó que la empresa abonó todo lo que le correspondía.