INTERES GENERAL
Jair Bolsonaro fue internado en Estados Unidos con dolores abdominales
El expresidente viajó a Florida antes del traspaso de mando; la hospitalización se da en medio de la crisis política que atraviesa el país desde que sus seguidores ingresaron por la fuerza al Palacio del Planalto, y a la sede del Congreso y del Supremo Tribunal Federal (STF)
En medio de la crisis política que se desató ayer en Brasil cuando seguidores de Jair Bolsonaro ingresaron por la fuerza al Palacio del Planalto, y a la sede del Congreso y del Supremo Tribunal Federal (STF), la esposa del expresidente, Michelle Bolsonaro, confirmó que fue internado en Estados Unidos por dolores abdominales. Allí se encuentra desde que terminó su mandato y no hizo el traspaso a Luiz Inácio “Lula” da Silva.
El líder derechista quedó hospitalizado en el AdventHealth Celebration, un sanatorio en Florida. De acuerdo al medio brasileño, Bolsonaro sostuvo que tenía “fuertes dolores abdominales”.
Desde que fue apuñalado en 2018 en medio de la campaña presidencial de ese entonces, el exmandatario fue internado en varias oportunidades por problemas vinculados a ese episodio. La última vez fue en noviembre del año pasado, cuando tuvo que hacer reposo en el Hospital de las Fuerzas Armadas, en Brasilia.
A través de una historia de Instagram, Michelle Bolsonaro pidió al pueblo brasileño que recen por su marido. “Estimados, vengo a informarles que mi esposo Jair Bolsonaro se encuentra en observación en el hospital, debido a molestias abdominales producto del apuñalamiento que sufrió en 2018 por parte de un exmiembro del PSOL. Estamos orando por su salud y por Brasil. Dios nos bendiga”, escribió.
Según Reuters, una fuente cercana a la familia de Bolsonaro -que desembarcó en Estados Unidos el 31 de diciembre- dijo que el estado actual “no es de preocupación”.
El exjefe de Estado quedó en el centro de la polémica ayer, cuando seguidores suyos tomaron las sedes de los tres poderes en la capital y generaron destrozos, disconformes con los resultados electorales que llevaron a da Silva por tercera vez a la Presidencia. La actitud golpista fue repudiada por la mayor parte de la comunidad internacional, que se solidarizó con el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT).
Ayer, durante la conferencia de prensa que dio cuando la situación con los manifestantes pudo ser controlada por las fuerzas de seguridad, da Silva apuntó duramente contra Bolsonaro, a quien tildó de “genocida”. Incluso dijo que fue el expresidente quien incitó a la violencia en sus redes sociales.
Luego de que el nuevo mandatario determinara la intervención del Distrito Federal, Bolsonaro utilizó su cuenta de Twitter para referirse a lo que aconteció en Brasilia. “Las manifestaciones pacíficas, de acuerdo a la ley, son parte de la democracia. Sin embargo, los destrozos y las invasiones a predios públicos como las ocurridas hoy [por ayer, domingo], así como los practicados por la izquierda en 2013 y 2017, se escapan de la regla”, escribió.
“A lo largo de mi mandato siempre estuve dentro de las cuatro líneas de la Constitución, respetando y defendiendo las leyes, la democracia, la transparencia y nuestra sagrada libertad”, continuó Bolsonaro, que cerró: “Repudio las acusaciones sin pruebas que me atribuyó el actual jefe del Ejecutivo de Brasil”.