En este nuevo mapa, aparece la provincia de Tierra del Fuego dentro de la zona roja de probabilidad sísmica, sólo por debajo de Mendoza y San Juan.

El informe indica que aunque los terremotos no pueden predecirse en cuanto a día y hora, esta información actualizada puede ser utilizada en los reglamentos de construcción sísmica y en los planes de gestión de riesgo para proteger a la población.

El Inpres, con sede en la ciudad de San Juan, es el organismo responsable de medir los sismos en Argentina y cuenta con estaciones de monitoreo en todas las regiones del país. El mapa de peligrosidad sísmica proporciona una estimación estadística de las aceleraciones máximas del suelo, las intensidades, la magnitud y la profundidad, así como la influencia de las zonas sísmicamente activas en cada localidad.

Estos datos son fundamentales para establecer los códigos de construcción requeridos por la ingeniería de estructuras y se basan en mediciones de los últimos 40 años. Los resultados de la amenaza sísmica dependen del período de tiempo considerado y la probabilidad de que ocurran eventos sísmicos.

Según el doctor Gerardo Sánchez, responsable de Investigaciones Sismológicas en el Inpres, la ciudad de Salta presenta una mayor amenaza sísmica que Ushuaia si se consideran 50 años de período y un 90% de probabilidad de certeza.

Sin embargo, si se aumenta la probabilidad de certeza al 98%, ambas localidades tienen valores de peligrosidad sísmica muy similares. Zona roja El mapa identifica a San Juan y Mendoza como las provincias con mayor amenaza sísmica en el país, seguidas de algunas regiones del noroeste argentino y Tierra del Fuego.

La actualización del Inpres también ha revelado zonas con mayor peligrosidad sísmica, como Santiago del Estero, el oeste de Santa Cruz, el noroeste de San Luis, Bahía Blanca, las Islas Malvinas, Tierra del Fuego, la ciudad de La Plata y el Área Metropolitana de Buenos Aires.

Es importante tener en cuenta que el mapa se calcula de manera que dos construcciones cercanas geográficamente pueden tener valores distintos de amenaza sísmica debido a la potencia del sismo y la distancia a las fuentes sismogénicas más cercanas. Por lo tanto, la comparación precisa entre localidades puede ser complicada.

La actualización del mapa se realizó utilizando tecnología y metodologías adecuadas para obtener resultados más precisos. Aunque Buenos Aires sigue siendo una provincia con baja sismicidad según el estudio, esto no significa que los sismos no puedan ocurrir en la zona.

Con esta actualización del mapa de riesgo sísmico, se espera que se fortalezcan las medidas de prevención y construcción para reducir el impacto de los terremotos y proteger a la población en todo el territorio argentino.

F:LN