política
José Alperovich, condenado a 16 años por abuso sexual: la caída de un caudillo que se creyó impune
Fue gobernador de Tucumán durante 2003 y 2015 y ocupó una banca en el Senado como aliado del kirchnerismo hasta que avanzó la denuncia de su sobrina
No es la primera vez que Alperovich queda envuelto en un escándalo sexual. Siendo gobernador, se lo vinculó en un romance con una joven que había participado en el reality Gran Hermano. Hasta su esposa debió intervenir públicamente para silenciar las versiones. Hoy, a 15 años de ese hecho, Alperovich seguiría frecuentando a la joven, que es tres décadas menor que él y con quien a veces se muestra por las calles de Yerba Buena.
En cuanto a su familia, de tener una concesionaria de autos pasaron a administrar empresas constructoras, inmobiliarias y financieras. Se ampliaron a compañías productoras de soja, ganado y una exportadora citrícola. Tendrían casi 75 inmuebles. Son ricos. Alperovich intentó callar a su sobrina con millones de dólares, pero no lo logró, según dijo la denunciante en la causa.
Empresario de buen pasar y bom-vivant, Alperovich dio sus primeros pasos en la política de la mano del radicalismo. Camaleónico, de ser legislador provincial por la UCR se cruzó al peronismo. Fue ministro de Economía de Julio Miranda, el gobernador en cuyo mandato se expuso la pobreza como nunca con la desnutrición infantil. Alperovich fue luego senador nacional y en 2003, finalmente, dio el salto a la gobernación. Encadenó tres mandatos seguidos por una polémica interpretación de una reforma de la Constitución local.
Sin otra reelección posible, en 2015 regresó al Senado, donde se mostró hasta el final como un fiel aliado a Cristina Kirchner. En 2021 se pidió licencia del Congreso por la denuncia de abuso sexual cuando percibió que el kirchnerismo le había soltado la mano.