El vuelo había partido desde Ushuaia a las 20:50 y, según Aeropuertos Argentina 2000, el desvío se produjo para garantizar la seguridad de los pasajeros y la tripulación. La situación fue rápidamente controlada por la tripulación, quienes actuaron con eficiencia para manejar la emergencia.

El estado del vuelo fue reportado como desviado/demorado, y desde la cuenta @SpottersArg en la red social X se informó que "el Boeing 737-8SH que cubría la ruta fue desviado a Comodoro Rivadavia". A bordo viajaban decenas de pasajeros que fueron evacuados sin lesiones reportadas.

Los servicios de emergencia del aeropuerto asistieron inmediatamente al aterrizaje del avión. Las causas del humo en la cabina están siendo investigadas por las autoridades competentes, con la colaboración del fabricante de la aeronave y la aerolínea involucrada.

Los pasajeros recibieron asistencia en tierra tras el aterrizaje forzoso y la aerolínea reprogramó los vuelos afectados para minimizar el impacto en los viajeros. El incidente generó gran repercusión en redes sociales y medios locales, destacándose la eficiencia del personal para manejar la emergencia.

Este incidente subraya la importancia de los protocolos de seguridad en la aviación. Hasta el momento, no se reportaron daños materiales significativos en la aeronave, y el aeropuerto de Comodoro Rivadavia operó con normalidad luego del aterrizaje de emergencia. La aviación comercial reafirma sus estándares de seguridad ante este tipo de incidentes