El sueño de aprovechar las vacaciones de invierno para descansar o visitar a familiares se vuelve cada vez más lejano para muchos habitantes de Tierra del Fuego. En pleno receso escolar, los precios de los pasajes aéreos escalan a cifras exorbitantes: en Aerolíneas Argentinas, el tramo más barato puede llegar a costar $175 mil —si hay suerte—, aunque lo más frecuente es ver tarifas que superan los $455 mil, alcanzando incluso los $774 mil por tramo.

Aunque se anunció una mayor frecuencia de vuelos para esta temporada —más de 60 por semana entre todas las aerolíneas—, esta expansión parece pensada principalmente para el turismo receptivo. En una provincia aero dependiente como Tierra del Fuego, el acceso al transporte aéreo se vuelve cada vez más restringido para sus propios residentes.

Mientras los salarios pierden poder adquisitivo, volar desde la isla en invierno se convirtió en un privilegio. Para muchas familias, la idea de tomarse unos días de descanso o simplemente reencontrarse con seres queridos queda fuera del alcance.