dieron varios tumbos antes de chocar
La pareja chilena que murió dejó a dos hijos pequeños huérfanos
El piloto y su pareja no llevaban puestos los elementos de seguridad al momento del impacto.
Una profunda consternación se vive en la ciudad chilena de Porvenir tras el trágico accidente que le costó la vida a Erik René Paredes Vargas (29) y su pareja Laura Rosas Velásquez, ocurrido este domingo en una carretera rural cercana a Río Grande, Tierra del Fuego (Argentina). La pareja, que tenía dos hijos en edad escolar, había cruzado la frontera para probar un auto de carrera que el piloto planeaba comprar.
Según las primeras pericias, Paredes —reconocido corredor del automovilismo fueguino— perdió el control del vehículo, un Renault Clio, luego de realizar varias maniobras a alta velocidad sobre el ripio. El automóvil dio varios trompos y terminó impactando de frente contra una camioneta Toyota Hilux que circulaba en sentido contrario.
El golpe fue devastador: Laura Rosas murió en el acto al recibir el impacto del lado del acompañante, mientras que su pareja sufrió fracturas múltiples y una contusión cerebral severa. Ambos no llevaban puestos los cinturones de seguridad ni casco, lo que agravó las consecuencias del siniestro.
Paredes fue trasladado de urgencia al Hospital Regional de Río Grande, donde los médicos intentaron estabilizarlo. Sin embargo, falleció horas más tarde a causa de un paro cardiorrespiratorio.
El conductor de la Hilux, un vecino argentino identificado como Jorge Oscar Trejo, resultó con lesiones leves y fue hospitalizado.
Laura Rosas trabajaba como operaria en la empresa Nova Austral, mientras que Paredes era una figura reconocida del automovilismo chileno, habiendo participado en el Gran Premio de la Hermandad. La noticia de su fallecimiento generó una ola de tristeza tanto en Porvenir como en el ambiente “tuerca” de ambas orillas del estrecho.
Las autoridades argentinas continúan investigando las causas del accidente, mientras la comunidad fueguina llora la pérdida de una joven pareja y lamenta el destino de los dos pequeños hijos que dejaron atrás.