En la Asamblea Extraordinaria del Consejo Vial Federal, las autoridades viales de todas las provincias patagónicas presentaron un reclamo conjunto y urgente al Ejecutivo nacional por el profundo deterioro de las rutas nacionales que atraviesan la región.

El planteo, elevado en un contexto crítico, fue escuchado por los representantes de Vialidad Nacional, aunque sin obtener respuestas concretas ni definiciones sobre las deudas que el organismo mantiene con las provincias, lo que incrementó la preocupación.

Previo al encuentro federal, los titulares de Vialidad de la Patagonia se reunieron en la Casa de Tierra del Fuego para unificar criterios y exponer una postura común. Allí coincidieron en que el estado de la Ruta Nacional N.º 3, eje troncal del sur argentino, representa de manera simbólica y real el abandono de la infraestructura vial nacional.

La presidenta de la Dirección Provincial de Vialidad, Ileana Zarantonello—quien fue elegida vicepresidenta del Consejo Vial Federal—advirtió que la situación afecta no solo la transitabilidad diaria, sino también la logística, el turismo y la economía regional. “La falta de mantenimiento e infraestructura en la red vial es preocupante. La Ruta 3 es esencial para toda la Patagonia y requiere condiciones adecuadas de circulación”, señaló.

Ante este panorama, las provincias acordaron sostener una mesa de diálogo permanente y planificar acciones conjuntas para el próximo año. El objetivo es compartir estrategias, unificar reclamos y replicar soluciones que permitan mitigar, en la medida de lo posible, los efectos de la desinversión nacional.

Zarantonello remarcó que, a pesar del esfuerzo de los organismos provinciales, existen límites claros: “Las rutas nacionales son responsabilidad del Gobierno Nacional. No podemos suplir indefinidamente la falta de inversión”.

Con una postura unificada, la Patagonia espera que el reclamo impulse respuestas inmediatas y obras urgentes que aseguren la conectividad y seguridad vial en una región clave para el desarrollo del país.