La falta de definición sobre el convenio entre YPF y Terra Ignis abrió un escenario de fuerte preocupación en Tierra del Fuego, donde los puestos de trabajo del sector petrolero podrían quedar seriamente comprometidos si la petrolera nacional avanza con su salida sin un acuerdo formalizado.

De acuerdo a lo expresado por funcionarios provinciales y dirigentes sindicales, YPF se retiraría de la provincia de todas maneras, aun si la Legislatura no aprueba el convenio de cesión de áreas. En ese contexto, el principal riesgo es que no exista un marco legal que garantice la continuidad laboral de los trabajadores ni la operación de los yacimientos .

Desde el sector gremial advirtieron que, sin un traspaso claro a Terra Ignis, crece la incertidumbre sobre qué empresa se hará cargo de los yacimientos, bajo qué condiciones y qué pasará con el personal. Incluso se mencionó la posibilidad de retiros voluntarios o desvinculaciones, un mecanismo que YPF ya utilizó en otros procesos de desinversión en distintas provincias .

El convenio firmado entre el Gobierno provincial e YPF —pendiente de ratificación legislativa— contempla una transición ordenada, con continuidad operativa y preservación de los puestos de trabajo mediante el traspaso de las áreas a la empresa estatal fueguina. Sin esa aprobación, esas garantías quedarían en suspenso, profundizando el riesgo laboral .

Dirigentes petroleros alertaron además que dilatar la decisión legislativa prolonga la incertidumbre y deja a los trabajadores “en el medio” de una disputa política e institucional, mientras los plazos de salida de YPF continúan corriendo .

En síntesis, el escenario que se abre sin acuerdo es crítico: YPF se va, pero sin Terra Ignis plenamente habilitada para asumir, lo que podría derivar en pérdida de empleos, caída de regalías y paralización de yacimientos. Por eso, desde distintos sectores coinciden en que la definición del convenio es clave para evitar un impacto social y económico de alto costo en la provincia.