"Vamos a recuperar las termas" fue una promesa de campaña de tantos candidatos a intendente de Tolhuin. Pero quedó solo en eso, promesas de campañas, que ya la frase quedó trillada.

El complejo turístico único en la provincia, que llegó a ser uno de los atractivos más visitados del corazón de la isla, quedó, una vez más, en el olvido, perdido en un mar de papeleos y vericuetos judiciales sin poder llegar al alcance del pueblo fueguino.

La semana pasada, mientras se trataba el proyecto en la legislatura para la creación de una empresa estatal de hidrocarburos, varios funcionarios señalaban en los medios que "los recursos de la provincia deben quedar en la provincia", refiriéndose a el petróleo y gas, que hoy son explotados por empresas multinacionales como Total.

Sin embargo, en la provincia contamos con recursos naturales turísticos, como un complejo de aguas termales , donde ni siquiera hace falta desembolsar una suma enorme de inversiones para que funcionen, y ahí están, en el abandono, sin poder ser usadas por sus verdaderos dueños, los fueguinos.

La pandemia ha cerrado las puertas al turismo externo. Bien podrían las termas ser un motor económico para toda la región de Tolhuin, pero la incapacidad de gestionar vuelve a ser la protagonista e impide que esto suceda.

Como dice un viejo adagio: "del dicho al hecho hay la largo trecho".

Una vez más este paradisíaco lugar, "Las termas VIP", sólo es accesible para los amigos del poder.