Kristine Barnett y Michael Barnett abandonaron a su hija adoptiva de 10 años, Natalia Grace, que tiene enanismo, en un departamento de Estados Unidos porque según ellos es una sociópata de 22 años que intentó matarlos.

La familia, con sus tres hijos biológicos, se mudó a Canada. La pareja dejó a su hija adoptiva en un departamento en Indianápolis , sin embargo ahora demandan a los padres adoptivos por negligencia y dejar a la niña librada a su suerte.

Cuando comenzaron a convivir con a su hija adoptiva, los Barnett vieron que algo andaba mal: su pequeña de 6 años tenía vello púbico. “Le estaba dando el baño y me di cuenta de que tenía vello púbico. Me quedé en shock. Me habían dicho que tenía seis años y era muy evidente que no tenía esa edad”, explicó la mujer.

Llevaron nuevamente a la supuesta niña a un médico y descubrieron que era una adolescente.

“Natalia era una mujer. Tenía la regla. Dientes de adulto. Nunca creció ni una pulgada, algo que puede ocurrir incluso con niños con enanismo. Todos los doctores confirmaron que padecía enfermedades psicológicas graves que sólo se diagnostican en adultos”, se defendió la mujer.

La mujer de 45 años dijo que su hija tenía una sociapatía que los asustó y que les impidió dormir por las noches durante mucho tiempo. “Ella hizo declaraciones y pintó dibujos en los que decía que quería matar a los miembros de la familia, envolverlos en una sábana y ponerlos en el jardín trasero. Se quedaba de pie junto a nosotros en medio de la noche“, afirmó la mujer.

“No se podía dormir. Tuvimos que esconder todos los objetos punzantes. La vi poner químicos, lejía o algo así en mi café y le pregunté, ‘¿Qué estás haciendo?’ Me dijo: ‘Estoy intentando envenenarte’”, se defendió Kristine.

Además, la mujer de 45 años afirmó que las declaraciones de su hija adoptiva eran similares a las expuestas en la película de terror The Orphan. Sin embargo, la policía acusa al matrimonio de negligencia porque los informes médicos aseguran que era una niña cuando la familia decidió emigrar a Canadá.

El 19 de septiembre emitieron una orden de arresto contra la pareja, ahora divorciada, por abandono infantil. Sin embargo, ambos están libres porque pagaron una fianza de 5 mil dólares. Pero el caso llegó a la Corte y deberán presentarse en la primera audiencia en la Corte Superior de Tippecanoe, en Lafayette.